viernes, 15 de noviembre de 2013

Natural Thinking: espacios menguantes, verde y salud

Mapa de las diferentes areas de movimiento de distintas generaciones de una familia en Sheffield (Reino Unido) en diferentes épocas (Daily Mail)

La reducción del espacio de movimiento autónomo de los niños en nuestras sociedades es un tema nada nuevo, frecuentemente abordado con cierta resignación que no pasividad. En este blog comentamos hace tiempo una (breve) experiencia de "ocupación temporal" de un espacio público, la calle Fuencarral en Madrid
En realidad lo que enseña este mapa es otra dimensión de esta libertad de movimiento ya que no está sujeta a unas condiciones específicas y puntuales del espacio (en términos de su gestión, en referencia al caso de Madrid, al corte del tráfico vehicular). En el mapa se aprecia como en el transcurso del XX siglo (y en buena medida durante la primera mitad del mismo) se redujo substancialmente el área de movimiento autónomo de los niños en el contexto de su vida cotidiana.
Los motivos que están detrás de este cambio tan radical son numerosos y complejos. Por un lado la creciente falta de tiempo libre a disposición de los niños, más horas en el colegio y más actividades extraescolares les dejan pocas ocasiones para decidir de forma más autónoma que hacer con su tiempo. El tráfico sin duda es otro de los otros factores que más ha incidido en la habitabilidad de los espacios urbanos y los niños han sido sin duda los primeros en verse afectados. En el caso de Sheffield representado arriba seguramente habrá influido también la expansión urbana de la ciudad en el transcurso del siglo que ha transformado el paisaje de las "correrías" del bisabuelo de Ed de un entorno más rural (y posiblemente con un mayor grado de conectividad peatonal) a un entorno más fragmentado.
El impacto de esta falta de autonomía de movimiento se relaciona con la reducción del contacto con los espacios verdes y consecuentemente con un potencial agravio de las condiciones de salud mental.

El mapa apareció en 2007 en un artículo en el Dailymail en relación con la publicación de un informe dirigido por el Dr. W. Bird para la Royal Society for the Protecion of Birds, titulado Natural Thinking.

Este tema ha sido abordado en España también y en particular por el Profesor José Antonio Corraliza, Catedrático de Psicología Ambiental de la UAM y miembro del Colectivo Lazareto. En un artículo publicado en el 2011 en la revista Psicothema titulado "La naturaleza cercana como moderadora del estrés infantil". El estudio aporta evidencias empíricas como el contacto con el mundo natural cercano al entorno residencial y escolar a través de lo que en psicología ambiental se conoce como "efecto moderador" permite reducir el nivel de estrés en los niños.


viernes, 8 de noviembre de 2013

B-debate: Green cities, healthy people - planning healthy urban spaces

from Huffinigtonpost

El equipo de Phenotype ha recientemente organizado un workshop / debate en Barcelona el 30 de octubre pasado sobre "Green cities, healthy people - planning healthy urban spaces". Aquí el link a la página de la jornada con más detalles sobre los ponentes y temas tratados.



Para quiera conocer más en detalle el proyecto Phenotype sobre "Efectos positivos de la salud del medioambiente natural en poblaciones típicas de diferentes lugares de Europa", aquí el link a la página web.


domingo, 6 de enero de 2013

“Envejecimiento activo en casa” y la Declaración de Barcelona


“[…] No hay atajos para mejorar la condición de los ancianos, para hacerlo es necesario dirigir de una forma nueva la vida de toda la comunidad. Si no logramos esto, al prolongar la vida conseguiremos solamente prolongar las posibilidades de alienación y miseria”
Lewis Mumford, 1956.


Porcentaje población >60 años en 2050. Previsiones ONU.



El congreso “Hacia un Envejecimiento Activo en Casa” celebrado en el Caixaforum de Barcelona a finales de octubre pasado ha resultado ser una buena ocasión para abordar en toda su complejidad la problemática del impacto del cambio demográfico y del envejecimiento de la población sobre nuestras sociedades y especialmente sobre los entornos de vida cotidiana. Un proceso que ocurre de forma paulatina en Europa y en otros países de América Latina en fase de transición demográfica como por ejemplo Chile. Nuestras sociedades se enfrentan a una serie de problemas derivados de un escenario demográfico completamente nuevo en la historia de la humanidad. En el caso de España se delinea un futuro a medio plazo (2050) con un porcentaje de >de 65 años superior al 30% de la población total y con un ratio entre jóvenes <14 años y >65 de 1 a 2.

Durante las jornadas se han debatido desde un enfoque multidisciplinar las dos escalas que subyacen detrás del concepto que daba titulo al congreso, la de la vivienda propiamente dicha y la del entorno urbano en el que está localizada. En ambos casos las aportaciones del congreso no se han limitado a la dimensión física y espacial aportando una visión multidisciplinar sobre estos dos ámbitos propia del modelo de “envejecimiento activo”. La complejidad del tema resulta evidente en la articulación de la “Declaración de Barcelona sobre el Envejecimiento Activo en Casa” elaborada por el equipo organizador y consensuada durante el congreso (link a la declaración al final de esta entrada).  En ella se abordan distintas facetas del problema sugiriendo diferentes líneas de investigación y colaboración entre sectores académicos, profesionales y productivos vinculados al hábitat y al sector asistencial dirigido a las personas ancianas.


El “envejecimiento activo” como lo define la Organización Mundial de la Salud (OMS) es “el proceso de optimizar las oportunidades de salud, participación y seguridad a fin de mejorar la calidad de vida a medida que las personas envejecen.”  Es un concepto que se desarrolla a partir de su dimensión biomédica y en particular de aquella visión de “Envejecimiento Exitoso” propuesta en un conocido artículo del mismo título publicado en 1997 por el geriatra J L Rowe y el psicólogo social Robert L. Kahn. Se trata de un modelo que contribuyó a abrir la mirada de la geriatría y de las políticas de salud hacia los factores ambientales que inciden sobre el proceso de envejecimiento. El envejecimiento “éxitoso” describe un envejecimiento de tipo “eugerico” o “en salud” en el que dominan los cambios derivados de procesos fisiológicos y, como apunta el Prof. Ribera Casado (2004)  atañe a personas que han tenido pocas enfermedades y que han vivido en un ambiente físico y social propicio. Dejando de lado las causas fisiológicas (aquellas que dependen del patrimonio genético de cada uno) las causas ambientales son entonces aquellas sobre las que se puede incidir más desde un enfoque preventivo primario, causas que  en geriatría aglutinan los factores directamente determinados por el entorno (por ejemplo el nivel de contaminación atmosférica del lugar de residencia habitual) y los factores de riesgo que derivan de los hábitos y del tipo de vida (alimentación, tóxicos como tabaco y alcohol).
En el Libro Blanco del Envejecimiento Activo elaborado por el Ministerio de Sanidad y Políticas Sociales (2010) se hace hincapié en la necesidad de promover en España políticas que permitan potenciar las capacidades de las personas cuando envejecen y de permitirles llevar una vida activa, que sea productiva en la sociedad y en la economía. El término “activo” está a indicar que los viejos no solo están activos física o económicamente sino también que participan plenamente  en la vida social, cultural, espiritual y cívica. Se trata de dar un sentido a nivel personal y social a aquella creciente “expectativa de vida independiente” que de media alcanza ya casi los veinte años a partir de la edad oficial de jubilación.

Ya en 1980 el célebre psicólogo ambiental y director del Centro Geriátrico de Philadelphia M. Powell Lawton afirmaba en relación a las condiciones de vida de las personas ancianas que “el derecho a un ambiente decente es un derecho inalienable y no requiere de una justificación empírica”. Desde entonces sin embargo el contexto socio-económico ha cambiado mucho así como la conciencia del impacto del cambio demográfico en las próximas décadas sobre los sistemas previdenciales y sanitarios.
La profesora Jackie Kwok de la Escuela de Diseño y Envejecimiento Activo de la Universidad Politécnica de de Hong Kong en un alegato a favor de la apropiación y construcción (metafórica y literal) del espacio público urbano de Hong Kong por parte de los ancianos de los barrios más pobres perfila el marco teórico que sustenta la idea de “envejecimiento activo”. Partiendo desde el reconocimiento de que el mismo concepto de vejez es una construcción social y por ello depende de la contingencia del contexto, la doctora Kwok desvela como de forma más o menos implícita subyace al mismo una visión neo-liberal de la sociedad y de la economía. 

Mamika. Sacha Goldberger. Getxo Photo 2011

El “envejecimiento activo” en esta perspectiva podría verse como una fórmula acorde al paradigma socio-económico neo-liberal, ensalzando el ideal de “vida independiente” y proponiendo un modelo de vejez “performativa” que parece ser también un paliativo a la tendencia a la privatización de los servicios asistenciales y sanitarios. Esta línea crítica es demasiado compleja para ser analizada de forma breve y acabaría conduciendo a un discurso de carácter filosófico que trasciende los límites de este post.
Limitándonos a la cuestión de la salud psico-física y a su interrelación con el ambiente construido sin embargo no se puede negar la evidencia científica, ya comentada en otras entradas de este blog, entre un estilo de vida activo físicamente y la salud. Un estilo de vida que combinado con la supresión de los hábitos tóxicos más comunes (tabaco y alcohol básicamente) y unido a una alimentación sana permite contrarrestar eficazmente el proceso de decaimiento físico característico del envejecimiento e incrementar el número de años de vida en buena salud. Hay evidencia además que un estilo de vida activo permite hacer frente mejor a las patologías crónicas de las que difícilmente nadie se libra en las últimas etapas de la vida.  


Las circunstancias para que esto se pueda dar dependen en parte de una transformación y adaptación de las condiciones físicas y espaciales en las que se encuentra la vivienda y el entorno de vida cotidiana mejorando su confort y minimizando el riesgo de lesiones y accidentes. En paralelo y con el fin de facilitar la autonomía personal se trata de integrar en los entornos de vida cotidiana una serie de ayudas y servicios, algunos en constante evolución tecnológica, que permitan paliar las crecientes e inevitables limitaciones psico-físicas a las que se ve sujeto este sector de la población.
En relación con el primer aspecto, de mayor interés quizás para el tema específico de este blog, se ha podido asistir en el congreso de Barcelona a varias intervenciones interesantes. Algunas de ellas eran centradas especialmente sobre políticas que combinando instrumentos técnicos, de gestión y de financiación permitan intervenir sobre el patrimonio existente. 

Slide de la presentación de Dª Angela de la Cruz. PDF


Una prioridad inevitable en particular en el contexto español como subrayó en su intervención la Subdirectora de Urbanismo del Ministerio de Fomento, Dª Ángela de la Cruz adelantando algunos de los criterios que se están aplicando en la redacción del Anteproyecto de Ley sobre Rehabilitación, Regeneración y Renovación urbanas. Entre los retos de la futura Ley estará también el de paliar algunas de las mayores deficiencias de la legislación vigente señaladas en el Libro Blanco de la Sostenibilidad en el Planeamiento Urbanístico Español (2010) y que afectan directamente a la obtención de un entorno más adecuado para lograr los objetivos del Envejecimiento Activo. Estas son  el fomento de la diversidad urbana, el diseño y la obtención de espacios públicos (y verdes) de calidad y bien ubicados; aumentar los espacios urbanos destinados al peatón en detrimento de los espacios destinados a la movilidad motorizada y fomentar el asociacionismo y la participación en los procesos de promoción y gestión del espacio urbano.




La directora de CICLOPEE (PYME de vivienda social privada y autora del informe “Bien vieillir à domicile: Enjeux d’habitat, enjeux de territoires” sobre la adaptación del hábitat a las nuevas necesidades de una población francesa envejecida) Muriel Boulmier centró su intervención (PDF) sobre todo sobre la importancia de la promoción de la adaptación de las viviendas a las necesidades de seguridad y confort de la población anciana reduciendo los casos de dependencia accidental, y sobre los mecanismos financieros públicos y privados necesarios para poder costear estos objetivos. También hizo hincapié en la importancia de lograr “fluidez” entre los tres ámbitos de la vivienda, la vivienda propiamente dicha (área privada), los espacios comunes como el portal y los rellanos y el espacio público, las aceras, las calles entre la vivienda y el entorno urbano en sus distintas escalas. Una transformación de los entornos que como afirmó la Dra. Boulmier debe apoyarse en una “madurez colectiva” capaz de aceptar por ejemplo la presencia de los andadores en las aceras como algo normal. Esta aceptación podríamos añadir que sería además síntoma de un avance real y sincero hacia una sociedad “transgeneracional” donde la diversidad vuelve a ser considerada un valor y no una amenaza. Quizás en Francia sea un síntoma de un paso más hacia este objetivo el hecho que el año pasado la subdelegación del Ministerio de Asuntos sociales y de Salud, el “Ministerio de las Personas Mayores y de la Dependencia” cambió su nombre por el de “Ministerio de las Personas Mayores y de la Autonomía”.



Slide de la presentación de Sue Adams. PDF.

A destacar por último también la conferencia de Sue Adams, Directora Ejecutiva de Care & Repair England, una asociación sin ánimo de lucro orientada a la mejora de las viviendas de las personas mayores en el Reino Unido.  La estrategia delineada por la Dra. Adams para lograr un “envejecimiento activo en casa” se estructura sobre cuatro elementos principales: el conocimiento de los datos de partida sobre las condiciones de las viviendas y de su entorno; la “inteligencia” que deriva de la puesta en valor en los procesos de diseño de políticas y proyectos y en la toma de decisión de la opinión de los directos interesados; la investigación que debería poder responder a la pregunta acerca de lo que es necesario para que un entorno sea un buen lugar para vivir en las últimas etapas de la vida; y por último trabajar sobre “conjeturas” es decir mantener siempre una visión dinámica de las necesidades y deseos a los que se pretende dar respuesta, adaptando planes y proyectos al cambio social. 

La “Declaración de Barcelona sobre el Envejecimiento Activo en Casa” resume todos estos aspectos mencionados a lo largo del post añadiendo por supuesto muchos otros relacionados más directamente con las políticas de asistencia social y sanitaria y con las oportunidades de trabajo y negocio que la expansión del mercado de adaptación de las viviendas y de ayuda a domicilio abrirá en los próximos años.




 Link a la Declaración de Barcelona.




Referencias:


Año Europeo del Envejecimiento Activo: http://europa.eu/ey2012/

Kwok, J., 2010 “From Active Ageing to Age Friendly City: a reflection on the theoretical framework”.  <http://www.socsc.hku.hk/afccp/ppt/KWOK%20Jackie.pdf>

Lawton M.P., 1980, Environment and Ageing, Brooks/Cole, Salt Lake City.

Libro blanco del envejecimiento activo: temas para el debate. IMSERSO. Ministerio de Sanidad y de Política Social. Gobierno de España, Madrid, 2010. 
<http://www.imserso.es/imserso_01/envejecimiento_activo/libro_blanco/index.htm>

Libro blanco del planeamiento sostenible. Ministerio de la Vivienda, Gobierno de España, Madrid, 2010.  < http://siu.vivienda.es//siu/infoWeb/libroBlanco/index.html>

Mumford L., “For Older People – Not Segregation But Integration,” Architectural Record (May 1956): 191-194.

Ribera Casado J. M., 2004,  Envejecimiento. Edición Medicina y Humanidades Médicas. Barcelona.  <http://mayores.pre.cti.csic.es/documentacion/biblioteca/registro.htm?iPos=6&id=14829&irPag=1&clave=bZ3fl5mC2u&pos=0>

jueves, 18 de octubre de 2012

Hacia un envejecimiento activo en casa - Conferencia de Barcelona







El año 2012 ha sido declarado como «Año europeo del envejecimiento activo y de la solidaridad intergeneracional» con el objetivo de promover la creación en Europa de un envejecimiento activo y saludable en el marco de una sociedad para todas las edades. (IMSERSO).

ACCEPLAN del Instituto Universitario de Estudios Europeos de la Generalitat de Catalunya y de la Universitat Autónoma de Barcelona organiza para los próximos días 24-25 de octubre la Conferencia de Barcelona "Hacia un envejecimiento activo en casa". Más información aquí.


martes, 18 de septiembre de 2012

9th World Congress on Design and Health: call for papers

Se ha abierto el plazo de presentación de ponencias para el próximo congreso sobre Salud y Diseño que se tendrá en Brisbane en Australia en Julio de 2013. 

Las áreas temáticas a las que se puede contribuir son las siguientes:
• The salutogenic hospital: The role of the hospital in health promotion
• Case studies of successful healthy built environments
• Salutogenic design for healthy communities and urban planning
• Improving health by design for indigenous communities
• Wellness centres to promote individual, family and community health
• Innovation in procurement and delivery: evolving partnership models
• Indoor environmental quality that improves health and well-being
• Design for healthy lifestyle to prevent non-communicable diseases
• Design innovation in e-health and medical technology

Aquí el link de la convocatoria y el congreso.

jueves, 26 de julio de 2012

VIVIENDA PARA LA CALIDAD DE VIDA Y LA SALUD


Barcelona en un día despejado. Foto de Paco Calvino




Isabel Sierra, doctora en Psicología
Junio 2012


Desde un punto de vista social, el concepto de “ciudad” incluye tanto los aspectos estructurales y dinámicos relativos a los elementos físicos que la conforman (edificaciones, vías urbanas), los elementos facilitadores de la actividad humana (comercio, transporte, servicios) y finalmente los aspectos sociales y relacionales que conforman la vida, el “alma” del entorno físico. Sin entrar en jerarquizar estos elementos, sí podemos pensar en qué es primero: las personas que habitan en un lugar y tienen necesidades comunes que generan propuestas de uso común, o bien son los aspectos geográficos, climáticos o urbanísticos los que condicionan la forma de la ciudad y, posteriormente las personas se adaptan a ellos?

   Las tendencias de futuro indican claramente que las ciudades seguirán creciendo, especialmente en los países que ahora se encuentran en fase de desarrollo. Nuestro reto, entonces, no es solamente ofrecer más servicios para más población, sino también aprender de lo vivido en la sociedad occidental y realizar un esfuerzo para mejorar la calidad de las condiciones de vida en la ciudad. Las tendencias más recientes se esfuerzan, por un lado, en mejorar las características de las viviendas y otras edificaciones desde el punto de ahorro energético, ya que la evidencia sobre la falta de disponibilidad de recursos energéticos en el futuro y la necesidad de sistemas de ahorro, ha puesto sobre la mesa ese problema con alta prioridad. Pero también se han dedicado esfuerzos a investigar sobre los efectos de determinadas prácticas y tendencias, como en el caso de la extrema densidad urbana (Indovina, 2007), de la segmentación drástica (Webster-Glasze-Frantz, 2002), o de la infravivienda en forma de slums (Davis, 2004).

   Apuntando desde otro paradigma, el de las ciencias humanas y la salud, pero enfocando hacia el mismo lugar, queremos aportar en este artículo un nuevo concepto a incorporar en la planificación urbana y la visión global de la ciudad, precisamente poniendo el énfasis en sus habitantes: la población y sus necesidades sociales y de salud. La Organización Mundial de la Salud, a partir de la evidencia de numerosos estudios, define una línea claramente prioritaria: “el urbanismo saludable” (OMS, 2012) Además de otros factores, la propuesta señala la necesidad de identificar criterios claros a aplicar en todos los elementos del diseño y la planificación urbanística. En este apunte de hoy nos centraremos en los aspectos que se refieren a la vivienda en concreto. Hemos orientado la clasificación pensando en los “actores” urbanistas, en los escenarios sobre los que actúan, en las dimensiones que contemplan en el proceso de planificación y definición de las características de los edificios destinados a las viviendas. Los ejes transversales que pueden afectar a la salud de las personas (el agua, aire, luz, higiene, silencio, etc) se encuentran en una u otra forma en cada uno de estos escenarios, así que en el cruce de ambos ejes podemos encontrar las propuestas de actuación:

La ubicación: Aspectos a tener en cuenta, que tienen que ver con las condiciones físicas del lugar, en relación a:

-       Nivel de contaminación del aire, del agua que pueda haber en entornos cercanos (aguas estancadas, vertidos en ríos o mar...) y la derivada de campos electromagnéticos.
-       Contaminación acústica por industria, equipamientos de ocio, vías de transporte intenso u otras fuentes de ruido por encima de los niveles autorizados.
-       Características del suelo que dificulten la accesibilidad para todas los habitantes (niños pequeños, personas con discapacidad, etc) o signifiquen mayores riesgos de accidentalidad.

Estos elementos afectan claramente a la salud de las personas, en diferente grado e intensidad. Según los estudios realizados por diferentes disciplinas, el impacto de la contaminación del aire afecta a los problemas respiratorios y cardiovasculares, así como el exceso de ruido es un elemento decisivo en los trastornos del sueño y la ansiedad. La insalubridad del agua es determinante para los problemas gastrointestinales y las intoxicaciones, así como la exposición a campos electromagnéticos –aunque controvertida- parece relacionada con algunos tipos de cáncer. 


Barcelona, Rambla Prim. Foto de  Lili Lamina

El entorno inmediato: Los elementos que provienen del entorno de la vivienda, el barrio y la comunidad son también determinantes para la autonomía personal y el desarrollo de actividades vinculadas directamente con la salud de las personas. Por ejemplo, el diseño de los espacios exteriores y semiexteriores vinculados a la vivienda (jardines, patios, porches, etc.) deberían tener en cuenta:

-       el mayor contacto posible con la luz, la vegetación y la circulación del aire fresco
-       espacios para la relación interpersonal, el juego infantil y la diversificación de usos por parte de diferentes grupos humanos
-       la seguridad en el entorno inmediato a la entrada de las viviendas
-       la ausencia de espacios vacíos que faciliten la insalubridad o abandono
-       la iluminación artificial suficiente, otros elementos urbanos: papeleras…
-       el acceso a transportes públicos
-       la seguridad y control de higiene de las zonas de uso común.
-       las canalizaciones adecuadas, así como la gestión de residuos urbanos

Todos estos aspectos afectan en gran medida a la sensación de seguridad personal en el entorno de la vivienda, así como a evitar fuentes de infecciones y plagas. Estas condiciones favorecen asimismo las relaciones personales, evitando el aislamiento social y proporcionando redes de apoyo social, especialmente importantes para personas mayores o familias monoparentales. Asimismo, aseguran condiciones de salubridad en el entorno inmediato y creación de hábitos de uso del espacio que promueven el mantenimiento y buen uso.

El edificio

-       desde el punto de vista de sostenibilidad y ahorro, pero también beneficiosos para la salud, los edificios de viviendas deberían disponer de dos elementos básicos, ya sea para uso individual o bien para más de un edificio: placas solares para la captura de energía y depósitos de aguas pluviales para usos diferentes del consumo humano.
-       diseño óptimo del cerramiento, incorporando envolventes exteriores superaislantes, para facilitar un buen control climático y de humedad y garantizar así un adecuado confort término, acústico y lumínico.
-       localización diferenciada de elementos “limpios” del edificio respecto a elementos “sucios”, como garaje, almacén, lavanderías…
-       sistemas de purificación del agua a escala de vivienda.
-       control estricto de los materiales no contaminantes de las tuberías
-       uso de pinturas de base acuosa, menos contaminantes
-       control del uso de toxinas y agentes contaminantes en el edificio
-       instalación de ascensor/es
-       seguridad respecto a terrazas superiores y acceso a zonas de riesgo
-       ausencia de elementos externos de decoración del edificio que faciliten la retención de agua (prevención mosquito tigre) o heces de palomas.
-       uso de tecnologías y sistemas constructivos que permitan la “deconstrucción” del edificio al final de su vida útil con materiales fácilmente reciclables. Diseño del edificio con sistemas de distribución que permitan su adaptación a los cambios de uso y evitar el vertido de escombros.
-       previsión de espacios comunes en el edificio para reuniones, realización de actividades, en la medida de lo posible.

Aspectos como los señalados evitan algunos de los riesgos para la salud asociados a los edificios, como los relacionados con el confort térmico y acústico, la seguridad general y la ausencia de intoxicaciones y producción de plagas e infecciones derivadas de animales que deambulan por el exterior o interior del edificio, en zonas comunes.

La vivienda

-       diseño eficiente pensando en usos múltiples de la vivienda a lo largo del ciclo de vida de las personas
-       distribución equitativa considerando las necesidades de espacio vital.
-       la iluminación natural en la vivienda, así como la racionalidad de la iluminación artificial, en equilibrio en las diferentes piezas.
-       la calidad del aire, con ventanas en todas las piezas, sistemas adecuados de ventilación, compatibles con los sistemas de climatización.
-       uso de pinturas y materiales de acabado no contaminantes (libres de formaldehídos y compuestos químicos)
-       mantenimiento del equilibrio calor-frío y humedad.
-       aislamiento de cableado y cajetines eléctricos para disminuir la contaminación electromagnética.
-       aumento de las posibilidades de autonomía de los usuarios en cuanto al control de las condiciones de la vivienda.
-       sistemas domóticos y/o autorregulables, para personalizar el uso de algunos elementos (conexión entre viviendas, telealarmas, video vigilancia en zonas de juego, acceso a redes telemáticas.., )
-       accesibilidad y/o posibilidades para reformas en caso de disminución de la autonomía de los ocupantes.
-       mobiliario y electrodomésticos de bajo consumo y adaptables según estatura, numero de ocupantes, incapacidades…
-       control de las humedades para evitar la generación de hongos, bacterias y elementos alérgenos
-       diseño seguro de las terrazas, balcones, ventanas.
-       evitar elementos exteriores que puedan generar estancamiento de aguas (mosquito tigre)  y acumulación de heces de animales (palomas, gatos..)


Vemos, a lo largo de estos cuatro escenarios, que el impacto sobre la salud a veces es unicausal (como en el caso de una infección bacteriana) pero a menudo responde a factores múltiples y superpuestos (como los trastornos mentales o el cáncer), siendo en los colectivos de personas con más dificultades sociales en donde se acumulan los factores de riesgo. La atención a estas condiciones óptimas de las viviendas es aún más relevante para aquellos proyectos destinados a zonas de la ciudad en los que se prevee que habite población con problemas sociales y económicos, de forma que el coste inferior de la vivienda no repercuta en las condiciones mínimas relacionadas con la salud.

   La visión de un futuro urbano cada vez más complejo nos lleva hacia la complementariedad de las disciplinas, los paradigmas y los métodos. Estamos seguros de que la confluencia entre los criterios de sostenibilidad y de calidad ambiental están estrechamente relacionados con los que son necesarios para garantizar la salud de las personas y la calidad de vida en las ciudades.  Nuestro propósito es alinear los argumentos y las propuestas a fin de generar un criterio común de beneficio múltiple.


Referencias bibliográficas

- Davis, M. (2004) Planet of Slums. New Left Review, n.26
- Indovina, F (2007) La ciudad de baja densidad. Lógicas, gestión y contención. Barcelona. Diputación de Barcelona
- Scott, A. (2008) Incide the city: on urbanisation, public policy and planning. En Urban Studies, vol. 45, num. 4
- Webster, Ch. Glasze, G. Frantz, K. (2002), The global spread of gated communities. En Planning and Design, Vol. 29.
- WHO (1999)  Creating healthy cities in the 21st century. En Sattertwaite, D. et al. The Earthscan Reader on Sustainable Cities. London, Earthscan Publications.
- WHO (2012)   Healthy cities program.


domingo, 24 de junio de 2012

Sobre la industria farmacéutica

Imágen de El Roto en DelfindeTanzania  


Una señalación de Jorge L. Tizón sobre la industria farmacéutica: la entrevista al Sr. Costas Lombardía, economista y ex vicepresidente de la Comisión de Análisis y Evaluación del Sistema Nacional de Salud de España (también conocida como "comisión Abril") publicada originalmente en El Viejo Topo 229 de 2007.

en PostPsiquiatría del 26 de mayo 2012

martes, 19 de junio de 2012

Rio +20 y las Ciudades Ocultas

El próximo miércoles 20 empieza la Conferencia de Naciones Unidas sobre Desarrollo Sustentable, RIO +20 que tiene lugar veinte años después de la primera cumbre  Río en 1992 y diez años después de la de Johannesburgo en 2002. La cumbre tiene dos temas principales: 
1) Una economía ecológica en el contexto del desarrollo sustentable y la erradicación de la pobreza; 
2) la creación de un marco institucional para el desarrollo sustentable.

La salud era uno de los elementos clave de la cumbre de 1992 y así lo indicaba el Principio 1 de la Declaración de Río sobre Medio Ambiente y Desarrollo: "Los seres humanos constituyen el centro de las preocupaciones relacionadas con el desarrollo sostenible. Tienen derecho a una vida saludable y productiva en armonía con la naturaleza".

La Organización Mundial de la Salud (OMS) vuelve a insistir en que la salud debe estar al centro de los objetivos de la nueva cumbre. Para ello ha contribuido al borrador del documento previo  "El futuro que queremos"  (The future we want) pero también ha ido elaborando diversos documentos de apoyo que profundizan más en algunas de las cuestiones o áreas de intervención más importantes en cuanto al vínculo entre salud pública y economía sustentable. En particular los tres vínculos principales que la OMS indica como relevantes entre desarrollo sustentable y salud son los siguientes:

1) Una cobertura universal de salud puede apoyar el desarrollo sustentable: una población más sana contribuye de forma más efectiva a las economías y a las sociedades

2) La salud en la economía "verde": algunas de las medidas de una economía verde, como las redes de movilidad peatonal y ciclista, pueden aportar grandes co-beneficios en salud, eso es para la actividad física. En cambio otros aspectos de la nueva economía verde, aquellos relacionados con tecnologías emergentes, pueden acarrear nuevos riesgos de salud para los trabajadores y necesitan estar supervisados.

3) Indicadores de salud para el desarrollo sustentable: trazar y monitorear indicadores de salud, por ejemplo el porcentaje de personas expuestas a altos niveles de contaminación atmosférica urbana, o de trabajadores expuestos a tóxicos y contaminantes, puede ayudarnos a evaluar el progreso hacia un desarrollo sustentable que nos lleva a un grado óptimo de bienestar humano


En relación con este último punto, la OMS ha editado hace unos meses una serie de documentos preliminares en los que se esbozan unos indicadores orientados a medir posibles efectos positivos en términos de salud dentro del cambio de paradigma hacia una economía y un desarrollo sustentable. 

Uno de estos documentos está especificadamente orientado a las "ciudades sustentables", y en él se recopilan de forma indicativa una primera propuesta de indicadores urbanos que relacionan características propias de los entornos urbanos con cuestiones de salud pública:

- Mejora de asentamientos informales (slums) que benefician la salud
- Calidad del aire en términos de contaminación por partículas
- Transporte saludable y eficiente
- Violencia urbana
- Gobernanza, como las ciudades introducen criterios de salud en el planeamiento y en ordenanzas
- Accesibilidad a servicios urbanos, de salud y vinculados estrechamente a ella como espacios verdes, comercios de alimentos frescos, gestión de residuos

Los indicadores propuestos no diferencian necesariamente entre contextos urbanos en países en desarrollo o desarrollados, este planteamiento refleja el enfoque global de la OMS y de las cumbres de Naciones Unidas.  No todos los problemas afectan con la misma intensidad a todos los países, hay problemas de saneamiento urbano y de suministro de agua potable todavía muy graves en las ciudades de los países en desarrollo que se han resuelto desde hace décadas en los paises más ricos. En cambio hay problemas vinculados por ejemplo con la contaminación del aire por el tráfico que afectan a ciudades en todos los países (base datos OMS sobre contaminación atmosférica).

Curva de Preston. Imágen de "Health in an unequal world"


Desde hace un tiempo se empieza además a cuestionar la relación causal y lineal entre desarrollo económico y salud urbana que de forma tán gráfica ilustró y argumentó Samuel Preston en 1975.  Una mayor atención a los datos desagregados y a los determinantes sociales de la salud nos revela un mapa mucho menos homogeneos de las ciudades en las que personas pertenecientes a grupos sociales (y barrios) distintos pertenecen a grupos epidemiológicos totalmente distintos. 



Imágen de Ciudades Ocultas, OMS, UN-Habitat


Un "mapa" sobre el que profundiza un estudio conjunto publicado a finales de 2010 por la OMS y ONU-Habitat "Hidden Cities" que nos revela como esta relación de causalidad que indirectamente vincula también urbanización con salud (por la supuesta mejora de las condiciones de vida en el entorno urbano respecto a la población rural)  es mucho más compleja y articulada de lo que los datos agregados de salud nos suelen ofrecer.

El documento es un llamamiento a mirar con mayor atención a las condiciones de inequidad en salud que se esconden frecuentemente debajo de unos datos agregados para la población urbana en su conjunto. "En todos los rincones del mundo, algunos habitantes de la ciudad sufren de manera desproporcionada de mala salud, y las inequidades que padecen se corresponden a las diferenciasen sus condiciones sociales y de vida". Unas inequidades que si bien son mucho más pronunciadas en los países en desarrollo afectan también la población urbana de los más desarrollados y que revelan vínculos entre las condiciones físicas y espaciales (especialmente en términos de segregación y de accesibilidad a servicios, comercios de alimentos frescos y al transporte) del entorno urbano y el grado de salud de sus habitantes. 

El mensaje es que la búsqueda de una proyecto de "ciudad sustentable", como aquello que tiene al centro de su preocupación el bienestar y la salud de sus ciudadanos tiene que emprender un camino orientado a la reducción de dichas inequidades, camino que pasa también por una mejora de las condiciones físicas y espaciales del entorno en el que estos ciudadanos viven.